M. Montserrat del Pozo habla a las capitulares sobre
INCULTURACIÓN invitándolas a una cultura
INTER GENTES, considerando a los demás, aprovechando el contexto y sus oportunidades, viviendo desde la
ESPERANZA PROFÉTICA “enmedio de la cultura del descarte”. Se trata de
ir más allá de la multiculturalidad.
Hablamos de
TRANSCULTURALIDAD, aceptando el
compromiso y riesgo de vivir, pensar y hacer de otra manera.
Hablamos de
“ACULTURACIÓN” como experiencia que
hay que QUERER: como grado de
compromiso, de
riesgo, de
admiración. Este es el gran desafío: vivir con hermanas que proceden de otras culturas en un país distinto; una
NUEVA CULTURA fruto de la interrelación;
la CULTURA DE EVANGELIZACIÓN generada desde la SINERGIA.
Solo desde la
FE la inclusión será el
proyecto del REINO: un estilo de vida.
La palabra
CULTURA engloba una gran riqueza que hay que saber desglosar (estereotipos culturales, presunciones…) Una cultura que
se transmite, es
dinámica, nos
da pertenencia e identidad. Identidad que se convertirá en
NUEVO GERMEN, en
SIGNO DE ESPERANZA. Se convertirá en laboratorio de relaciones, en empoderarnos las unas a las otras, en colaboración mutua, en diálogo.
M. Montserrat nos invita a
refundar nuestro carisma de forma
inclusiva en el s. XXI