Segundo día de nuestra asamblea
diciembre 29, 2018En la festividad de la Sagrada Familia
diciembre 30, 2018
Con grande ánimo y deseos de compartir oración y vida, hemos iniciado el tercer día de nuestra Asamblea en la Basílica de Montserrat con el rezo de Laudes.
La reflexión y el trabajo de hoy se ha realizado a través de una conversación profunda dirigida por una moderadora a partir de preguntas, para conocer la realidad, inquietudes, vivencias, sueños y propuestas de futuro e impulsar el crecimiento de cada uno de los países de la Delegación ECAI, donde tenemos presencia de Nazaret: España, Australia, Cameroún, Indonesia e Italia. La dinámica que se ha seguido ha favorecido la escucha activa, el compartir las ilusiones y preocupaciones de las religiosas insertas en estas misiones, y sentirnos parte de un proyecto evangelizador para el mundo.
Hemos participado en la Misa Conventual con la comunidad benedictina del monasterio y por la tarde hemos continuado las conversaciones. Al terminar la participación de todas, nos hemos reunido en pequeños grupos para realizar una síntesis de todo lo escuchado y seleccionar los temas o propuestas al capítulo. De cada tema hemos explicado la razón por la cual creemos que debe ser tratado, los desafíos para la Congregación en relación con este tema, los riesgos que debemos tener en cuenta en relación con este tema para ayudar a la Congregación a avanzar en su misión en el futuro, algunos textos bíblicos o de nuestra tradición que nos pueden dar luz e inspirar las decisiones, y finalmente hemos formulado la propuesta-proyecto para los próximos seis años en relación a cada uno de los temas. Ha sido un trabajo compartido muy rico en experiencias y reflexiones que nos han ayudado a visionar Nazaret en el mundo, renovar nuestro compromiso de seguir discerniendo y avanzando. Gracias a todas por hacerlo posible.
Para acabar el día hemos participado en la solemne liturgia de la Basílica con el rezo de las I Vísperas de la Sagrada Familia, teniendo muy presentes a cada una de las religiosas que formamos Nazaret y pidiendo a Jesús, María y José que sigan avivando nuestro deseo de amar y servir a Dios en los hermanos, con entrega gozosa y fidelidad compartida.
Que la Sagrada Familia sea la fuerza de nuestro crecimiento y el sello de nuestra identidad.